Cuando se quiere estar presente en el desarrollo de los hijos, esta relación se construye mediante diferentes interacciones. A veces se hace difícil la tarea por lo difícil que es entender o descifrar qué es lo que quieren, porqué lloran o arman "pataletas" y no sabemos qué hacer para calmarlos.
Requerimos ocupar hasta la última gota en la reserva de energías, un duro trabajo, pero sabemos que al final la recompensa lo vale.
Durante la crianza comienzan las interrogantes como: ¿Lo estoy haciendo bien?, ¿Qué puedo hacer?, ¿Seré un buen padre? o ¿Tomé una buena decisión? Pero a veces sólo hay que respirar profundo, contar hasta 10, poner la mente en blanco y buscar distintas alternativas.
Acá entregamos algunos tips para que puedas tomar algún camino que lleves a la práctica, con la premisa que todos los niños son diferentes, al igual que las familias y todos necesitamos adecuar nuestra funcionamiento en base a estas características.
El amor es una parte fundamental.
No sólo por el apego el amor es importante, también para que los niños se sientan seguros de si mismo y encuentran una estabilidad emocional, para esto se debe:
- Animar a los hijos, elogiar los logros, talentos y habilidades que desarrollen, motivándolos a continuar y ser cada vez mejor.
- Pasar tiempo con los hijos, disfrute de los momentos que pasen juntos, las cosas que pueden hacer y un punto muy importante es darse el tiempo para escuchar sus inquietudes y lo que para ellos es importante.
- Buscar opciones no físicas para implantar disciplina, dependiento de la edad de cada niño y las etapas de su desarrollo hay alternativas que pueden incluir el cambio de atención, darles opciones o ración del tiempo para lo que ellos consideran importante.
Los espacios comunitarios y el apoyo que pueden brindar.
La comunicación con otras personas y el desarrollo de sus habilidades sociales es un punto importante para el futuro de los niños, para ello hay alternativas que pueden utilizar los padres como son:
- Las bibliotecas, museos, cine y eventos deportivos, son espacios que se pueden compartir para divertirse en familia y fortalecer los lazos.
- Programas de desarrollo como los cluber deportivos, música, etc. Son espacios que permiten el desarrollo personal e integración comunitaria.
- Comunicarse con los cuidadores, profesores o las personas que son un apoyo con los niños, hay veces en que los niños van demostrando necesidades con otras personas y es una buena instancia para ir descubriendo distintos aspectos de los hijos, motivarlos y apoyarlos.
Buscar ayuda y saber cuándo buscarla.
Ser padre es difícil y no hay un manual que sirva para todos, la vida nos pone a prueba y no siempre los planes se cumplen como uno esperaba, no hay que dejar que el estres nos afecte y hay momentos en que los padres necesitamos un apoyo extra:
- Hablar con alguien: Conversar con un amigo, buscar un profesional o a quién nosotros sepamos nos pueda dar una mirada externa de lo que nos puede suceder.
- Tiempo para uno mismo: Hay momentos en la vida en que necesitamos salir de la rutina, tomar nuevos aires y darnos un "regalo". Para eso podemos apoyarnos en otras personas para que cuiden a nuestros hijos mientras lo hacemos, como dicen por ahí "extrañar a otros" nos hace bien, darnos cuenta de lo necesario que es estar al lado de quién amamos nos ayuda a fortalecer lazos.
- Aceptar la ayuda: No somos "Super Héroes" y no podemos hacerlo todo, es por eso que hay momentos en que nuestra familia, amigos o vecinos nos ofrecen su ayuda, no hay que tener miedo de aceptarla, a veces eso nos permite ahorrar tiempo para dársela a nuestros hijos.
Estos son unos pequeños tips que nos pueden ayudar a la labor de padres, no son él camino que debemos tomar, sino que nos pueden ayudar a encontrar una alternativa para nuestra grupo familiar.